- Hidrátate correctamente.
- Usa ropa holgada y de tejidos naturales. Lleva calzado deportivo plano, flexible, con suela antideslizante y efecto amortiguador.
- Evita las horas de temperatura extrema.
- Elige el lugar adecuado para ti. Si eliges un lugar cerrado, ten en cuenta una adecuada temperatura, ventilación y humedad. Si optas por un espacio al aire libre, mira que sea seguro y protégete de los rayos del sol.
- Haz una comida ligera una o dos horas antes de empezar.
- Realiza una actividad física de intensidad moderada.
- Haz ejercicio aún cuando presentes brotes de dolor o hinchazón de las articulaciones, te aportará beneficios a largo plazo. Evita ejercicios locales de las zonas sintomáticas.
- Ante un dolor moderado-intenso, por encima de cuatro en una escala de cero a diez, hay que disminuir la intensidad, la duración o cambiar de ejercicio.
- En hombres a partir de 45 años, mujeres a partir de los 55 años y personas más jóvenes que tengan factores de riesgo cardiovascular conocidos, es recomendable acudir al médico antes de comenzar un programa de ejercicio físico vigoroso, con la finalidad de hacer un plan de entrenamiento adecuado.
- Si eres hipertenso, con mal control de la tensión arterial, hay que posponer el ejercicio intenso hasta que se normalicen las cifras de tensión arterial.
Fuente: SEReumatologia
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